24 oct 2014

Casa de la Moneda_Segovia

El 16 de abril de 1998 los gobiernos municipal, regional y nacional firmaron un convenio tripartito para la rehabilitación de la Casa de la Moneda de Segovia, que tenía entonces el aspecto que vemos arriba en la foto aérea.  Poco después, la Dirección General de la Vivienda, Arquitectura y Urbanismo del Ministerio de Fomento convocó un concurso de ideas en el cual participaron 27 diferentes quipos de arquitectos.  La redacción de este estudio, el "Proyecto Básico", se contrató el 2 de junio de 1999 a la empresa Gerencia y Proyectos, S. L., de Madrid, coordinado por el arquitecto Eduardo de la Torre Alejano.  Este estudio director básico fue entregado en noviembre de 1999.

Talleres y exposiciones del museo

El edificio principal de la Ceca, el llamado "herreriano" es donde históricamente se ubicaban los talleres de acuñación y herrería en la planta baja y las viviendas y oficina de grabado en la alta.  El primer paso en la rehabilitación de este edificio fue el desmontaje de una estructura moderna construida en 1955 para la entonces fábrica de harina.

El extremo noroeste del edificio herreriano estuvo en un estado pésimo antes del comienzo de la obra y tenía que ser desmontado.  La obra fue muy complicada y el resultado ha quedado más que satisfactorio, como se aprecia en las fotos arriba.  En esta parte del edificio, donde antiguamente se encontraba una fragua, el futuro museo contará con su tienda de venta y una bella escalera de caracol que conectará las plantas baja y alta con el ático.






El interior del edificio herreriano estaba rellenado con casi dos metros de tierra para evitar su inundación durante la época de su uso como fábrica de harinas (1878-1968).  Al quitar este relleno, se han encontrado los huecos de los ejes de las antiguas ruedas hidráulicas que movían la maquinaria de la herrería de la Ceca (números 1, 2 y 3 en las fotos) así como las que movían los ingenios de laminar y acuñar (números 4 - 8).  En estas fotos se aprecia como están quedando los interiores de la planta baja, donde se ubicarán los talleres, así como la alta, destinada a la exposición estática del museo.




Taquilla y entrada del museo

El antiguo cuerpo de guardia de la Casa de la Moneda, de mala factura y conservación, tenía una planta recrecida en el año 1915 que tapaba la vista del Alcázar desde gran parte del patio alto.  Este añadido, de la época de la fábrica de harina, fue suprimido y la planta única y original que ha sido restaurada es dónde se ubicará la taquilla y entrada del museo, con ropero y aseos en un nivel subterráneo.  La entrada a las exposiciones de la planta alta del museo se hará desde la zona de la taquilla por encima de los dos calabozos en la planta baja al final del patio bajo.  Se han saneado las graves inclinaciones que padecía el inmueble en esta zona.


Edificio cultural

Bordeando la calle de la Moneda y situado en el patio alto de la Ceca encontramos el edificio donde se ubicaban históricamente la tesorería, fundición y oficinas como las del ensayador, balanzas, archivo, etc.  En el futuro, este edificio tendrá varios usos culturales, como biblioteca y sala de investigaciones, sala de exposiciones itinerantes, etc.  Los cimientos de este edificio, el que más retraso lleva en todo el proyecto, necesitaban un reforzamiento especial no previsto, por lo que se tuvo que excavar bajo la calle de la Moneda.  En estas vistas, la sala de fundición, con sus dos chimeneas quitadas, permanece bajo una lona de plástico blanco y azul.


Jardín romántico

La Casa de la Moneda siempre contaba con su propio jardín romántico, dotado con un bello pabellón para pescar, con balcón al río (visible en las fotos arriba) y un curioso cenador, con fuente, como su antesala.  Esto es donde paseaban y pescaban los reyes cuando estaban de visita a la Ceca.  Este espacio privilegiado de 1.564 m2 de verdor se recuperará precisamente como jardín.






23 oct 2014

RESTAURACIÓN DEL MERCADO DE VERÓNICAS

HISTORIA


Se trata de una Plaza de Abastos cuyo edificio data de los primeros años del siglo XX, aunque desde el siglo XV existía ya en Murcia la costumbre de celebrar el mercado en la zona del Arenal, actual Plano de San Francisco. Esta práctica desembocó en la permanente existencia en ese lugar de un mercado, que fue dotado en 1910 de un edificio de estilo Modernista diseñado por el arquitecto Pedro Cerdán.
En 1850 el arquitecto Juan José Belmonte diseñó el proyecto en estilo Ecléctico para el nuevo mercado. Este edificio sufrió una reforma en 1864 llevada a cabo por Jerónimo Ros.
A principios del siglo XX se demolió el inmueble y se construyó un nuevo mercado. Entre 1912 y 1916, el arquitecto Pedro Cerdán diseñó y edificó la actual Plaza de Abastos. De estilo Modernista sobrio, destacan en su fachada las grandes arcadas laterales alternadas con pilares de ladrillo en tonos rojizos, los grandes ventanales de sus dos puertas de acceso que combinan el ladrillo con la piedra blanca y columnillas adosadas.
En 1975 sufrió una reforma interior, llevada a cabo por el arquitecto Daniel Carbonell Ruiz, que permitió una mejor organización interna del espacio. Desde entonces se han realizado numerosas actuaciones con el fin de adaptar este mercado a las nuevas necesidades de la demanda comercial.
En 1975, el arquitecto Daniel Carbonell Ruiz llevó a cabo una nueva organización interna del espacio. Fue entonces cuando se construyó una entreplanta a modo de planta superior que permitió la existencia de un mayor número de dependencias y de puestos de venta. Esta estructura está apoyada sobre un armazón de hormigón armado construido de forma independiente al resto del edificio, lo que permite disponer de una mayor superficie para ser utilizada.


El edificio es una gran nave de planta rectangular y con cubierta de dos aguas. La fachada original, de estilo modernista, se ha mantenido hasta la actualidad. Las dos entradas principales poseen ventanas en las que se conjuntan el ladrillo, la piedra blanca, discos planos, puntas de diamante y columnillas adosadas con disco plano en el dintel. Las fachadas laterales tienen ventanas para conseguir una óptima ventilación en el interior, enmarcadas por grandes arcadas alternadas con pilares de ladrillo rojizo.


La entreplanta está construida sobre un armazón de hormigón armado independiente del resto de la estructura, lo que permite un mejor aprovechamiento del espacio. En la planta baja hay 116 casetas para venta, de las cuales 64 están situadas junto a los muros y 52 en la parte central. En la planta superior se encuentran otros 120 puestos, 76 adosados a los muros y 44 en el centro.
Las casetas centrales tienen un mostrador de dos metros y medio, mientras que las casetas laterales tienen un mínimo de dos metros y medio de mostrador y dos metros y sesenta centímetros de fondo. Están revestidas con azulejos blancos y su suelo está pavimentado con baldosas de terrazo.
En la zona central hay un sótano de 45 metros de largo por 9 metros de ancho donde se encuentran las cámaras frigoríficas necesarias para la conservación de las carnes,pescadosverdurashortalizas y productos congelados que se pueden adquirir en el mercado.

20 oct 2014

REHABILITACION vs DESTRUCCIÓN DEL PATRIMONIO

Ponencia sobre la rehabilitan del patrimonio histórico en contraposición con la destrucción del mismo. La ponencia se realizo en Bilao en el 2012, durante los días 5 y 5 de junio.

La ponencia puede descargarse en el siguiente aquí.





PROCESO DE REHABILITACIÓN DEL HOTEL MENCEY

Una aproximación exhaustiva al proyecto de rehabilitación arquitectónica de una obra emblemática del patrimonio histórico de Santa Cruz de Tenerife. Una visión que contempla desde los procesos creativos y técnicos hasta los aspectos políticos, económicos y sociales que han definido la
forma de llevar a cabo esta interesante iniciativa turística.

Realizado por: Lasal Creadores Asociados S.L.


17 oct 2014

Cartas de Restauracion

Muchas veces se ha intentado fijar normas para la restauración de la arquitectura. A ello se han dedicado las sucesivas Cartas de Restauración.

Pero ni siquiera esas Cartas, siendo el fruto de infinitas y profundas reflexiones y discusiones, resultan inapelables. La restauración no admite ciertas leyes generales, pues suele responder más a lo particular que a lo genérico.

A lo largo de la historia se han ido sucediendo diferentes cartas de restauración:


El primero de estos documentos fue la Carta de Atenas de 1931.  Aprobada por la Oficina de Museos, dependiente de la Sociedad de Naciones. 

Durante la Primera Guerra Mundial se destruyeron y dañaron muchas monumentos por lo que se abrió un profundo debate entre los numerosos especialistas sobre el proceso de rehabilitación de estos monumentos.

En sus conclusiones se pretendían unificar los criterios de intervención en el patrimonio arquitectónico. A lo largo de sus diez artículos se plantean pautas de intervención, se señala la importancia de la conservación, la educación, y se proponen vías de colaboración internacional.





La Carta de Venecia de 1964 fue redactada durante el II Congreso Internacional de Arquitectos y Técnicos de Monumentos Históricos, en ella se puede ver perfectamente la influencia de la actividad restauradora que se produjo tras la Segunda Guerra Mundial, guiada más por motivos espirituales y culturales que por los criterios científicos por los que se abogaba en la Carta de Atenas. 

La preocupación de este documento sigue centrándose en lo arquitectónico pero ya amplia su ámbito de actuación del edificio a todo el conjunto histórico



Así como la Carta de Venecia surge como revisión de la Carta de Atenas en los últimos años se ha pretendido actualizar este documento con la redacción de la Carta de Cracovia del 2000. Esta nueva Carta surge impulsada por el proceso de unificación Europea y la entrada del nuevo milenio, a fin de actualizar la Carta de Venecia y adecuarla al nuevo marco cultural. 

En su texto se incorporan nuevos elementos como es la multidisciplinario de la conservación y restauración, la necesidad de incluir en la misma nuevas tecnologías y estudios científicos a la hora de realizar cualquier proyecto de restauración y también aporta un glosario de términos en los que se definen conceptos como monumento, identidad, restauración, a la luz de los nuevos métodos e investigaciones. 






EJEMPLO DE REHABILITACION "ANTIGUA ESTACIÓN MURCIA" ALICANTE

La estación de Benalua, conocida como la estación Murcia fue declarada ruina el 10 de noviembre de abril de 2008 en un informe elaborado por el departamento de Conservación de Inmuebles advierte sobre el riesgo de ruina de la antigua Estación de Murcia.
La inspección realizada por técnicos municipales a raíz del último incendio revela un gran deterioro "por el grado de abandono y negligencia", ya que la estación "carece de cualquier vigilancia", dijo Llorens, agregando que "los síntomas de ruina son evidentes y el vallado lo único que hace es esconder la falta de limpieza".
Además, "la estructura también acusa la situación de riesgo y está muy débil", pues "en las cerchas ya no queda hormigón". Aunque señaló que el riesgo de hundimiento no es inminente, existe "un grave deterioro, muy especialmente en los techos, donde hay peligro de desplome".



Como consecuencia salio un concurso para la reforma y rehabilitación de la antigua estación con el fin de albergar la nueva sede de la casa del mediterráneo. La propiedad sigue siendo de ADIF pero esta arrendada a la casa de mediterráneo. El arquitecto ganador del concurso de anteproyectos para rehabilitar la estación, fue Manuel Ocaña, con la propuesta Malditos Modernos. (http://www.arquitecturabeta.com/2011/08/07/casa-mediterraneo-manuel-ocana/) 





 Según publico el arquitecto en su pagina web:


"Casa mediterráneo es una institución que nace para trabajar por la diplomacia pública. su objetivo principal es fomentar la identidad común de los pueblos mediterráneos. su nueva sede va a instalarse en la antigua estación ferroviaria de benalúa, en alicante. la nueva institución necesita de espacios para gestionar eventos, exposiciones, conciertos, proyecciones y todo tipo de fiestas.


El elemento más valioso de la antigua estación es el maravilloso espacio sobre las vías de tren: 20 metros de luz cubiertos por esbelteces y forjas burocraticamente imposibles hoy por hoy.


El proyecto gravita en sofisticar ese sencillo espacio lineal para trenes, y adaptarlo a un espacio de experiencia para personas. un espacio que se pretende centralizado, azul , líquido, excitado, cambiante, consecutivo, cenital, descapotable, teñido, rítmico, indivisible, programable, termodinámico y rentable.

Los programas más experimentales, se desarrollan en este espacio en y entre dos volúmenes ligeros, traslúcidos y facetados. Estos volúmenes cierran y centralizan el espacio principal de multiples propiedades permitiendo la simultaneidad y concatenación de diferentes eventos.

El espacio va a utilizar el color blanco en sus incorporaciones volumétricas y pavimento. se utiliza en un sentido fenomenológico y sensual. el blanco es un color con propiedades óptimas para ser excitado y teñido, es el color de las pantallas. el sol de la costa blanca mediterránea va a ser teñido de azul en el interior por la traslucidez y el color de las placas de cubierta (y de naranja el interior del auditorio durante la puesta de sol). y, además, va a excitar los paramentos con la contribución del movimiento de unas colosales aspas en rotación, de la cubierta textil motorizada y de las sombras que proporciona una celosía de aros de aluminio que también pacifica el encuentro entre los viejos muros y los nuevos volúmenes.


El espacio azul no se climatiza el aire. se climatiza a las personas. se crean sensaciones térmicas mediante gigantescos ventiladores de techo, el conocido efecto chimenea, el textil descapotable y la posibilidad de activar puntualmente un divertido sistema de niebla fría."

10 oct 2014

_Restauración Arquitectónica

Cuando hablamos de restauración, nos referimos a un conjunto de operaciones tendientes a conservar un bien del patrimonio cultural arquitectónico, y a mantener un sitio histórico en estado de servicio conforme a sus características funcionales, constructivas y estéticas, con la única finalidad clara de garantizar su permanencia, y que estas evidencias aumenten y fortalezcan el criterio de dar valor.

El patrimonio arquitectónico de las ciudades es una fuente importante de cultura y memoria de  nuestra sociedad, nos ayudan a entender de donde vinimos y que nos convirtió en lo que somos. Mantener y conservar estos edificios es muy importante desde el punto de vista cultural, pero también desde el punto de vista sentimental, pues guardan la memoria de nuestra sociedad.

 El Arquitecto Pierre Prunet conocido por restaurar la ruinas de la Iglesia Toussaint D’Angers integra una cubierta contemporánea destinada a mantener al edificio protegido del agua, creando un espacio  para las Colecciones del Museo David D’Angers
Criterios en la restauración Arquitectónica
Se deben tomar algunos criterios, para su conservación, restauración y uso social que se debe guiar hacia el respeto de los valores histórico, cultural y técnico.
Cada edificio tiene su propio lenguaje arquitectónico, por lo que es necesario hacer un estudio detallado de su historia, de sus materiales y técnicas de construcción. Las propuestas no deben alterar la información o diseño del inmueble. Debe hacerse un informe especificando cuales son los elementos que se modifican o reconstruyen, para no crear falsificaciones. Hay que conservar la solidez de los materiales en deterioro. Se debe restar especial atención a la estructura del inmueble para evitar derrumbes o desprendimientos.
En resumen debemos tener en cuenta cuales son las características originales del edificio y potenciarlas. Intentar no car en falsificaciones o banalidades y a ser posible dejar visible la historia del edificio.
Fachada del edificio Histórico en calle Carretería 43, BIC Conjunto Histórico-Artístico del Centro de Málaga. Comparativa entre el estado en abril de 2011 y abril de 2012
Carpintería de madera y cristal restaurados de forma ejemplar. Comparativa entre el estado en abril de 2011 y abril de 2012.